Para hacer este trabajo le he preguntado a mi abuela, puesto que ella ha trabajado en los almacenes de aceituna. Ella empezó trabajando en el almacén de Francisco Gutiérrez rellenando, requiriendo (echando salmuera a las aceitunas), descargando los camiones, quitando los huesos, etc... Las aceitunas venían congeladas para que no se partieran. El pimiento era muy malo y se partía mucho. Como estaban trabajando por cuenta, algunas veces les devolvían el plato de aceitunas que habían rellenado y tenían que arreglarlo porque algunos pimientos anchoas venían hundidos. Cuando tenían que recoger para salir del trabajo, a lo mejor alguna tenía hecho medio plato y entre todas le ayudaban a terminarlo.
Antonio Martín Díaz
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