-Estoy de acuerdo, porque se pasaron conmigo - dijo la pequeña lagartija.
Caminaron hasta que llegaron al pinar y la lagartija puso una cara de asustada porque se creía que la iban a rechazar otra vez.
-Vamos -dijo la niña.
-No puedo, seguro que me rechazan otra vez -dijo la lagartija asustada.
-¿Que haces tu aquí?¡Seguro que te comes a mis polluelos!-dijo el pájaro asustadísimo.
-Tranquila, no me los comeré y te pido perdón-dijo lamentándose.
Vinieron todos los animales asustados.
-No os asustéis. La pobre cuando la rechazasteis se sentía muy mal e hizo cosas monstruosas y ahora os pide perdón ¿La perdonáis?
-Deberíamos perdonarla-dijeron todos juntos.
Al final todos fueron felices y jugaron todos juntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario